LAS CRÓNICAS DEL LUPANAR

No se tapa el sol con las manos

EL CLUB DE LOS PERDEDORES

Ilustración tomada de "Poesía Anarquista"
Tengo muchos conocidos, gente que muchas veces he considerado amigos… o bueno, en realidad no sé si tenga amigos pero les puedo decir que conozco a muchas personas y a algunas, al menos de este lado se les tiene mucho cariño. Durante toda mi vida he pasado de lado a lado y cada vez que observo a las personas me doy cuenta de algo que es un denominador común en el planeta tierra… existe un gran club, “el club de los perdedores”, yo pertenezco a él, les voy a contar por qué!!!

Toda mi vida quise ser rockero, nací y crecí con eso, a los 8 agarre mi guitarrita y acá lo que enseñaban era “cara de gitana”, “el duelo del cacique y la cautiva” y algunas rancheras, a mi generación le tocó aprender solita lo que era una partitura, una tablatura, tocar en bares con ampletos de 10 watts y guitarras Peavey Predator y les confieso parceros que mi única motivación para ser rockero era tener una novia hermosa y tocar por todo el planeta, por cada país, ir con mi música buena o mala conociendo. Y en esa búsqueda medio lo logré, pero eso sí, la mayor parte de mi vida he sido un hombre pobre, pobre  en dinero… y aunque la vida me ha sonreído en este aspecto en algunos periodos, no tengo riquezas.

Tengo muchos amigos o conocidos que puedo considerar son ricos, pero ellos sufren mucho, y tengo muchos amigos que puedo considerar son pobres y ellos también sufren mucho, los ricos sufren porque no tienen tiempo, porque trabajan mucho o porque están escondidos ya sea como víctimas o como victimarios, los pobres sufren porque son libres pero no tienen dinero, porque eso que les dijeron desde chicos de que –El dinero no compra la felicidad- es mentira parceros, el dinero compra todo en esta época, felicidad, conciencias y vidas a un precio muy barato.

Pero los que tienen dinero me miran por encima del hombro porque ellos me ven y me preguntan ¿hasta cuándo vas a seguir tocando? ¿Por qué no consigues un trabajo de verdad? Y es chistoso porque cuando me ha ido bien ahí sí he sido su amigo el de la tele o su amigo el de la radio y eso me molesta. Me ven como a un perdedor, como si ganar fuera el dinero o el éxito fuera el económico.

En este país pasa mucho que llega un traqueto enfundado en su camisa de seda y una camioneta ordinaria con una tetona cariplastica que le cobra sin que se dé cuenta por el polvo y le hace creer que es “su novia” y todo mundo lo atiende como a un rey –Llegó el doctor- dicen, porque es cierto que doctor acá es cualquier hijueputa. Pide Chivas u Old Parr y le manda a subir al Vallenato y la gente lo ve con envidia, y el mesero, ese perdedor que está trabajando para poder pagar el semestre de artes plásticas en la nacho es un “guevón” ante los ojos de todos, pertenece también al club de los perdedores.

La gente se acostumbró tanto a que el dinero es el éxito que perdieron su humanidad y no  piensan en nada más que en tragar y comprar, para esos “ganadores” el estatus lo dan las posesiones y el poder económico, hoy los humanos son bienes de consumo, se usa y se botan.

Reconocer a un “ganador” es muy fácil, por ejemplo yo tenía un amigo que se ufanaba de haber viajado y estudiado en buenas universidades del mundo, de ser muy cómico, tenía la autoestima tan alta que intimidaba a cualquiera… esto era mientras estaba en su bar, dentro de su zona de confort, usted lo sacaba del bar y se convertía en una “gueva”, el día que su bar quebró, terminó haciendo fiestas para fumar marihuana con otros “ganadores” en su jardín. Mientras el empleado que siempre tuvo, que durante nueve años el “ganador” se llenó la boca diciendo que lo había sacado de un pueblo,  se iba a triunfar colocando su propio negoció con todo lo que aprendió del “ganador” mientras este se drogaba con las cariplasticas que llegaban al bar. Hoy, aquel perdedor tiene su negoció y su familia y está bien.

En la historia de la humanidad el club de los perdedores ha existido desde el mismo principio de la sociedad, personas que han sido pobres, que han mirado por debajo por no tener dinero, personas de las cuales los ganadores tienen cuadros, discos, libros, ideas, ideologías, doctrinas y parámetros.

Colombia está lleno de ganadores y de gente que quiere ganar… yo si no parce, prefiero están en ese club de los perdedores, sin un peso, pero con la dignidad intacta y sin venderme a la mierda para almorzar, porque eso sí, todos los que están haciendo carrera de “ganador” trabajan de ocho a ocho pero no les alcanza ni para un pan. Viven vidas que no pueden pagar y siempre están endeudados, pero cuando les preguntas ¿Qué ha pasado? Siempre te dicen – Superrrrrrr bien mariquis!!! Tengo un Mazda nuevo,!del 88! Pero es que no quería gastar mucho, dos negocitos que ya casi revientan y una nenita reeeeeeee chimba!!!- generalmente esa frase viene antes de que te pidan que les pagues la cerveza.

A mis supuestos amigos
A esos que dicen que lloran conmigo mis tristezas
Y que se alegran con mis proezas
Y que apuñalan por detrás
A esos les escribo esta canción
Para que vean que estas palabras salen del corazón
Porque no hay amor sin interés
Y no hay interés sin amor

A mis supuestos amigos
A esos que no trabajan y almuerzan conmigo
Y esos que la cabeza solo les pesa
Y que me dicen te admiro
A esos solo les digo
Que la vida pasa deprisa
Y que en un solo suspiro
Morirán viejos, ocultos y heridos

A esos supuestos amigos
Que según el día cambian de amigo
Que son mis hermanos al son de algún trago
Que no les da pena si mi cartera está llena
A ellos estimo
Porque son ellos lo que necesitan
Al ser ciegos y desvalidos
Una mano amiga, de verdad amiga,
Para no morir siendo vacíos