LAS CRÓNICAS DEL LUPANAR

No se tapa el sol con las manos

SOY UN AHORRADOR FELIZ



Un día en 2007, que visitaba la ciudad de Los Angeles, iba caminando en una de las calles del centro y vi una pequeña sucursal del Bank Of America, el banco más grande los Estados Unidos, había escuchado muchas cosas acerca de ese banco, malas y buenas, en fin, decidí entrar.

Pregunte por una cuenta y me dijeron que con mucho gusto me abrían una cuenta doble, es decir, de ahorros y de cheques, y yo acepté, necesitaba únicamente cinco dólares para hacerlo y creo que esto era lo que llevaba en el bolsillo.

Abrí mi cuenta e inmediatamente me dieron 10 cheques y una tarjeta debito sin marcar con la promesa de que en ocho días me llegaba la marcada. ¿Por qué quería abrir una cuenta de ahorros gringa? Porque estaba mamado de montarme a los aviones y que todos pudieran ver televisión menos yo por no tener una tarjeta que pasar para activar la pantalla.

Los gringos no cumplieron su promesa de enviarme a los ocho días mi tarjeta, me la enviaron a los dos días, en un sobre enorme con cartas y folletos para un buen comportamiento financiero, etc. Yo entonces decidí ir a estrenarme como tarjeta-habiente de banco gringo en California.

Me metí en un Mc Donalds y me compré un combo violento con jamburguer, las papitas y la respectiva Coca-Cola, mejor dicho el menú menos preferido de los muiscas comunistas e izquiertoides de mi lupanar, me gasté casi todo el billete y en la cuenta me quedaron únicamente 36 centavos de dólar, nada más.

Yo regresé a mi lupanar del alma y a los tres años volví a Los Angeles y lleve mi tarjeta del banco, mi sorpresa fue grande cuando me di cuenta no solo de que tres años después ahí estaban mis 36 centavos de dólar sino que me ofrecían una tarjeta de crédito la cual no agarre obviamente por las malas experiencias de tener crédito en el pasado, mi abuelo siempre me dijo, si tiene compre, si no, no tenga crédito porque eso lo mata a largo plazo, tenía razón. Uní mi cuenta a Paypal y desde ahí comencé a vender música y libros por Internet, eso sumado a los avisos de Google en mis blogs, páginas y videos me genera un pequeño ingreso extra el cual envío directamente a mi cuenta del Bank of America, así cuando hay que pagar hosting de Subterránica, o renovar la membresía para la academia o cualquier cosa lo hago a través de mi cuentica.

Pero claro, ¿creyeron ustedes que yo escribí esto para contarles lo chimba que es mi cuenta gringa? JAMAS!!! Yo escribo esto es para contarles la vomitarda porquería que es mi cuanta de Bancolombia, esa cuenta maldita que me ha desangrado y que me ha hecho sufrir, esa cuenta que uno le mete 20 lukas y a los dos meses le debes 500 mil al banco, que compras con una tarjeta prepago virtual y te saquean la cuenta y si no hay billete te saquean virtualmente y quedas endeudado, esa cuenta macabra que no debería llamarse “de ahorros” sino de “explotación”, venga, abra su cuenta de explotación en Bancolombia. No le coloquen nombre al banco, sea donde sea que usted tenga su cuenta en este lupanar le van a meter la mozorolla doblada, el cuatro por mil, el 100 por “transacción bancaria” (que uno nunca sabe que faquín es eso), 10 0 12 lukas de cuota de manejo de la tarjeta débito, 5 lukas por cada transacción en otro cajero, etc. Es que parceros, en Colombia los mejores negocios son un banco o una iglesia, yo jamás me imagine que hubiera forma más elegante de robar de frente a todo el mundo que un banco o una iglesia.

¿Y nosotros? Felices, tranquilos, preocupados por Moscú, por Sao Pablo, por los osos, los gatos, los venados, mejor dicho preocupados por todo el planeta menos por nosotros mismos. Hasta hoy en mi vida lo único que le he escuchado decir a un banco que sea una verdad absoluta y un mensaje contundente, es que –Estoy en el lugar equivocado- Larga vida al lupanar!!!