-Vivir de la renta- uno de los sueños de todo lupanarense,
echarse en la cama a rascarse las gónadas mientras otro trabaja y se abre el
lomo para consignar a usted el dinero mensual. Casi todas las rentas son
heredadas, con los precios más altos de Latinoamérica e incluso más baratos que
Manhattan, Bogotá se convirtió en una horrenda y cara megalópolis en donde
millones pagan arriendos incontrolados, al precio que los dueños necesitan para
poder vivir.
La mayoría de personas que viven de la renta son vagos, no
todos eso sí, pero la mayoría heredaron los bienes y una semana antes están
sobre los inquilinos emputados cobrándole. Si usted tiene dinero es un doctor,
si no lo tiene es “el indio del tercer piso”, porque la gente de poca
edducación usa la palabra “indio” de manera despectiva, yo usaría la palabra “trastanuta”
que se ajusta más a nuestro panorama, el que tenga dudas sobre ¿Qué es un
trastanuta? Es un personaje que es siete punto cinco millones de veces un hijo
de… no lo digo porque me tildan de soez.
En serio miren, arrendar en Colombia es un martirio, esa
vaina de los fiadores es una apología a estupidez, esto no se ve en ninguna
parte, hay figuras en otros países como “el depósito” para poder arrendar, pero
es que acá le piden dos fiadores, que dos personas se endeuden por usted para
arrendar tugurios a los que les colocan precios como si de los grifos saliera
leche y miel, seamos sinceros, el 90% de las viviendas que arriendan en Bogotá
son unas ratoneras horrendas, llenas de humedad y moho y a eso súmenle que
tenemos que pagar también los servicios más caros en la historia de la
humanidad, el agua acá vale más que el oro y no es exageración.
Entonces, yo un día agarro y abro el libro de cuentos de
ficción más impresionante de la historia, un libro que deja a “El Juego de
Ender” y la saga de “El Señor de los anillos” como unos principiantes, un libro
que contiene la fantasía más elaborada de la humanidad, “La Constitución de la
República de Colombia”, disponible en todas las aceras del lupanar por mil pesos,
con derecho a que le falten hojas. También, para los más afortunados, disponible
On Line, lo usan para reírse en otras latitudes.
En dicho librillo aparecen frases como la siguiente:
“ARTICULO 51. Todos
los colombianos tienen derecho a vivienda digna. El Estado fijará las
condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho y promoverá planes de
vivienda de interés social, sistemas adecuados de financiación a largo plazo y
formas asociativas de ejecución de estos programas de vivienda.”
Permítanme una pausa en la escritura JAJAJAJAAAAAAAAAAAAAAAA
JAJAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA no me crea tan marica, yo leía
esto y no lo podía creer. Lágrimas y todo, no sé si de la risa o de la
tristeza.
Ya de por sí el postulado es comiquísimo cuando comienzo a
leerlo y el sonido de la gotera del cuarto donde vivo no me deja concentrarme.
Vivo en un cuarto viejo y feo por dos sencillas razones, la primera porque es
barato, porque me permite gastarme el dinero en cosas importantes o que yo y mi
familia queramos, porque cuando vivíamos en apartamentos bonitos o medio
lujosos eso era un karma, recibos cada semana, arriendo carísimo, en los
barrios más caros todo es más caro y la gente más barata, es increíble como
cambió mi existencia acá en El Lupanar cuando por fin logré darme cuenta que no
iba a ser menos inteligente ni a perder un ápice de clase, o que mi apellido no
se iba a degradar si me iba a un lugar barato, la clase media colombiana vive
vidas que no puede pagar, porque acá no se puede vivir. Y la segunda razón,
porque no tengo fiadores, nadie se endeuda por uno, y quien lo hace de seguro
va a salir mal en ese paseo.
Anteriormente era fácil comprar fiadores, pero hoy en día es
un negocio redondo, cobran carísimo y la mayoría de los dueños de apartamento
ya conocen esos torcidos, salen con una frase dantesca –Yo no pido fiadores, yo
pido póliza de arrendamiento- sí, pendejo, pero para sacar la póliza se
necesitan dos fiadores.
Entonces viendo que tenemos un derecho, escrito y firmado
por aquellos que rob.. Perdón que gobiernan esta finca inmarcesible, me dirigí
a la personería a recibir asesoría para colocar un derecho de tutela para que
eliminaran el requisito de los fiadores para el arriendo. Después de consultar
a todo el mundo, a los “duros” de las tutelas como dicen ellos, me informaron
que mi aspiración era imposible, porque, aunque yo tenía algo de razón, esto es
una democracia en donde hay derecho a la propiedad privada y todo mundo puede
proteger su propiedad como le dé la gana. Tiene sentido… pero entonces les dije
que quería mi vivienda digna, que me la dieran… me miraron como un culo, se
miraron entre ellos, alzaron la ceja, sentía el desprecio que caía en mi como
un ladrillo. - ¿Has tratado los programas de vivienda social?- me dijo
sonriendo enfundado en su chaqueta de la “Bogotá Inhumana” como si yo fuera un
bruto y jamás hubiera escuchado del circo que arman para robar. Claroooo le
dije, pero no soy lo suficientemente pobre, no pertenezco al Sisben porque es
una mierda, porque el Sisben es el peor seguro que hay sobre el planeta tierra
y prefiero matarme a puñaladas en los ojos que humillarme en esos hospitales
por un acetaminofén, entonces no me reciben en los programas sociales porque no
soy un mendigo del estado, muerto de hambre. A lo que él me dijo – es cierto, pero
no se puede entutelar y entonces tampoco puedes tener una vivienda digna- lo
cual otra vez me da la razón. La constitución política de El Lupanar no sirve
ni para prender una fogata porque el libro es muy pequeño.
Y acá estoy, en mi cuarto con goteras y ventanas sin vidrio,
sentado pensando como hago para conseguir una visa de trabajo en un país que
cumpla con sus leyes y tenga responsabilidad social, son pocos, pero los hay.
En este país hasta la virgen se arranca sus cabellos en
agonía como lo dice nuestro himno nacional, que a propósito es horrible, pero
que nosotros juramos es el segundo más bello del mundo, otro mito del lupanar
que a saber para que lo inventaron.
“El riesgo es que te
quedes”… cada vez que leo o escucho eso lloro porque es cierto, de acá no se puede
salir, VIDA HP!!!
Arranca en agonía
Y de su amor viuda
Los cuelga del ciprés.
Lamenta su esperanza
Que cubre losa fría,
Pero glorioso orgullo
Circunda su alba tez."
(Himno Nacional de Colombia)