-Es una bruja!!! – Solo esa frase bastaba para que en otras
épocas la acusada fuera mandada a la hoguera. La explicación era muy sencilla,
si aceptaba que era una bruja después de todas las torturas que le habían
practicado, entonces a través del fuego se purificaría su alma y ascendería a
los cielo. Si no lo aceptaba era porque satanás la tenía poseída y era
condenada a morir. De cualquier forma moriría, solo porque alguien dijo –Es una
bruja!!!-
La historia no es ficción, sucedió cientos de veces y aunque
no lo crean hoy sigue sucediendo y en nuestro país que es peor. Los casos son
miles y las cárceles están llenas de “brujos y brujas” los cuales fueron
acusados por el grito de alguien pero no hicieron nada. En Colombia robarse un
caldo de gallina o agarrarle la nalga a una mujer es un delito peor que robarse
todo el patrimonio de la ciudad o asesinar a cien personas.
Son varios los ejemplos, el caso de una mujer que tiene odio
por su ex pareja y a escondidas de esta lo demanda por el delito de “violencia
intrafamiliar”, el personaje en cuestión nunca es notificado porque la mujer
dice no conocer su paradero, los jueces de este país se saltan todo derecho
constitucional y sacan de la mano el “as” del “reo ausente”, de hecho lo llaman
reo sin ser condenado, ya con eso se podrán dar cuenta la clase de justicia
paupérrima y medieval que tenemos acá.
Todos los ciudadanos de Colombia tenemos derecho a ser
escuchados en un juicio y a presentar pruebas, pero eso es solo en el papel, es
otro de los chistes de nuestra constitución como “todos tenemos derecho a
vivienda digna”, “Todos tenemos derecho a la vida” y una cantidad más de utopías
que están consignadas y que solo sirven de acuerdo a las mafias de turno.
El hombre entonces es condenado sin siquiera darse cuenta y
defendido por una abogada de oficio que ni sabe quién es él y que no está en
serios problemas para pagar el ultimo semestre de universidad y tal vez lo que
menos le interesa en esta vida es defender a una persona que no le paga, no
conoce y “¿para qué meterme en problemas?, es condenado y se da cuenta algún
día porque la policía le pide la cedula en la calle o porque va a salir del
país y es capturado, en fin por cualquier cosa.
El caso de un casero que arrienda apartamentos y su modus
operandi para estafar a las personas es hacerles firmar contratos de un año y
después ponerse insoportable llegando a las 5 de la mañana tres días antes de
la fecha a cobrar, llamando por teléfono todo el día, acosando incesantemente
hasta que los inquilinos se aburren y se largan y este les obliga a pagar la cláusula
de la penalidad el contrato y el que se niega es demandado por este personaje.
El juzgado sin juicio y sin nada más que su testimonio (léase las crónicas del
lupanar sobre el testimonio) condena al inquilino.
La universidad que al no poder cumplir con los acuerdos de
educación que hace con los alumnos termina incluso demandándolos para excusar
su ineficiencia, y miles de casos más en Colombia hacen de nuestra justicia un
juego ridículo que no funciona. Que no sirve, un país en el cual los jueces de
Salem son personas aburridas de sí mismas y de su trabajo y que están ahí únicamente
por cumplir con un trabajo, al fin y al cabo ¿Qué les importa a ellos la vida
de los demás?
Personalmente sufrí también por los jueces de Salem, por
ejemplo el día que le coloqué una tutela a la DNDA para que le obligara a SAYCO
parar sus cobros ilícitos, para que dejara de ser un monopolio legal protegido
por el estado y cuando fui a averiguar me di cuenta que la tutela la habían
enviado a Pasto, Nariño ¿Por qué? Porque si, porque son inútiles, porque s eles
dio la gana o porque tal vez ahí hubo algo raro que yo nunca sabré. Cuando les
pregunte me hicieron entender que “no me querían perjudicar” y después eso se
perdió. ¿Y qué puedo hacer? Nada, dejarme quemar en la hoguera como aquellas
brujas que murieron sabiendo que eran inocentes, pero la pregunta es esta ¿Si
vale la pena vivir en un país así?
Hay muchas cosas que podemos cambiar de esta patria,
convertirla en ese paraíso que todo mundo clama que es, pero que en el fondo
saben que es mentira, que estamos viviendo en un infierno y con decir que somos
los más felices del planeta o que Colombia es una chimba o “si no le gusta
váyase”, es lupanar no va a cambiar. Un saludo a los jueces de Salem y LARGA
VIDA AL LUPANAR!!!