LAS CRÓNICAS DEL LUPANAR

No se tapa el sol con las manos

EL VIRUS DEL ÉGOLA

Egolombianos confundidos queriendo ser "el primero en pasar"
Infectados todos, pandemia nacional, peor que en The Walking Dead, así está el escenario en Colombia. El virus del égola ha triunfado sobre la humanidad del lupanar y nos convirtió a todos en algo peor que muertos vivientes… nos convirtió en ovejas amaestradas que se odian una a la otra.

Atrás quedaron aquellos tiempos del “Oh gloria inmarcesible”, el lupanarense no sabe ni siquiera que significa la palabra “inmarcesible” pero de ahí en adelante lo sabe todo, ¡TODO!, lo puede hacer todo, levita en su mismo elevado por su ego, por ese virus que se le metió en el cuerpo y que no tiene cura, es mortal.

Hoy nos levantamos con la noticia de la suspensión del proceso de paz debido al secuestro de un general de La República, un cuento más raro que un Yogurt de Yuca, porque habrá que ser muy ingenuo para irse a una zona guerrillera sin escolta, sin uniforme y desarmado, ni Rambo lo hace, ese cuento tiene algo que jamás sabremos. Y nuestro presidente, el de la “paz”, levanta la mesa de dialogo por el hecho, cuando él mismo ha peleado porque no le daría tregua a la guerrilla mientras se hablaba. Pero claro, el egolombiano embudo como cada uno sabe todo, lo hace todo y levita en sí, al parecer la regla era solo para la guerrilla. 

Y también los guerrilleros, hay que ser muy ingenuo en esta vida para creer que van a secuestra a un general y nuestro presidente egolombiano se va a quedar callado demostrando sumisión y humillación (otra vez) al grupo insurgente como lo ha venido haciendo por años.

Mientras eso sucede, el ahora amigo de su enemigo, el que le apretó la mano al procurador en televisión después de que este lo asesinó políticamente, es decir Petro, está pensando en cubrir la séptima de mármol y colocar casas estrato uno en Los Rosales por que según él, su mundo es en el que debemos vivir todos, el no conoce la palabra “referendo”.

Ay hombeeeee, el egola está maldito, café sin cafeína, Azucar sin glucosa, Coca-Cola Zero, Rock con Acordeón y Colombianos levitando. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? Repartiendo té de coca mientras se discute la legalización de la marihuana. Esta patria no conoce la palabra “moral”, la palabra “hipocresía”, este estado nepotista y descarado.

Magistral creatividad del lupanarense promedio
OOOOOOOH Habitantes del lupanar, levantad la voz y trabajad por curar el mal del égola que tanto ha hecho sufrir a vuestros hijos y vuestras madres. El país en donde los “universitarios” explotan bombas e incendian buses llenos de personas adentro, pero quedamos de último en el escalafón mundial de la educación, porque esta patria es una universidad pero de hampones, de torcidos, de politiqueros y de avivatos. Cómo seremos de hijos de puta unos con otros que un bogotano se idea una campaña en contra de los mismos Bogotanos para vender una cerveza que se hace en Bogotá y lleva el nombre de la ciudad. ¿Habéis reflejado alguna vez en algún ser la palabra estupidez de manera más clara?

Claro que lo de las universidades se entiende porque en esta patria la educación es mala y cara, estudiar en una universidad pública una maestría por ejemplo, vale casi lo mismo o lo mismo que en una privada y eso sí, molestan mucho más por el pago, al fin y al cabo “lo que importa es la papita mijo”, “No estudie eso que se va a morir de hambre”, “Si quiere plata monte una choricería”, frases de la alta filosofía lupanarense que nos han enseñado desde pequeños y que ha engendrado atrofios de la sociedad como los sicarios y las prepago que hacen mucho daño, pero que no alcanzan a hacer tanto como el “amigo lepra”.

OOOOOOOOOOH habitante del lupanar ¿Quién no ha tenido un amigo lepra? Ese que se disfraza de tu casi hermano, que da la vida por vos pero cada vez que llega es a pedirte algo, sea un favor, sea dinero, sea una ayuda, pero nunca te ha dado más que el saludo porque cuando no está junto a tí habla mal de ti. OOOOOOOOOOOH el amigo lepra, habitante del lupanar, enfermo doblemente con el égola y la mala amistad.

Pero acá parecemos reírnos de todo, tal vez por eso somos el país más feliz del mundo, porque parecemos idiotas que nos reímos de todo lo que pasa, ciegos, atontados por el Iphone 6 y el Real Madrid, cosas que no tendrían nada de malo si las disfrutáramos como seres humanos y no como autómatas entrenados

LARGA VIDA AL LUPANAR!!!